10 Pasos rápidos para alejar la gripe

Con información de http://www.reporteconfidencial.info

El ritmo estresante de la vida cotidiana, la exposición a factores biológicos como la contaminación, virus, bacterias u hongos pueden poner en peligro la resistencia del sistema inmunológico y por consiguiente el de tu salud. Sin embargo, algunos sencillos hábitos te pueden ayudar a prevenir esta situación.

De acuerdo con la Arthritis Foundation, el sistema inmunológicoes la defensa natural del cuerpo contra las infecciones. Por medio de una serie de pasos, tu cuerpo combate y destruye organismos infecciosos invasores antes de que causen daño. Cuando tu sistema inmunológico está fallando eres vulnerable a enfermedades que pueden poner en riesgo tu vida.

¿Cuándo debemos sospechar que nuestras defensas están bajas?

Hay síntomas que nos pueden dar pistas, como pupas en los labios, cansancio (mayor de lo habitual), heridas que tardan en cicatrizar, dolores musculares sin haber practicado ejercicio y fragilidad del cabello.

El final de las vacaciones es un buen momento para ayudar a nuestro sistema inmunológico a hacer frente a los agentes patógenos que lo atacan. Unas buenas estrategias para aumentar la inmunidad natural las encontramos en la alimentación y el ejercicio físico.

La alimentación es un factor muy importante para el sistema inmunológico. Existe una relación directa entre ambos, ya que si ésta es inadecuada o insuficiente se produce una caída de las defensas, y por el contrario, si es equilibrada y completa, ayuda a mantenerlas en forma o incluso las fortalece.

Siguiendo unos consejos alimentarios sencillos nos cargaremos de energía para afrontar la vuelta al trabajo, y en el caso de los niños, la vuelta al colegio. No hay que olvidar que se debe comer de todo: una dieta variada con una proporción adecuada de todos los nutrientes (grasas, hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, minerales) nos garantiza un equilibrio interno que a la vez sirve como escudo protector.

Las dietas ricas en grasas reducen la respuesta inmunológica; no obstante, no es sólo una cuestión de cantidad, ya que la procedencia de las grasas que introducimos en nuestra dieta también es importante. Conviene incluir grasas monoinsaturadas, presentes en el pescado azul, frutos secos, aceite de oliva, girasol o soja. Consumir regularmente productos lácteos fermentados (yogur, kefir) contribuye a aumentar las defensas.

1. Aumenta tu consumo de zinc. Según un artículo del Huffington Post, el zinc es un partidario potente de varias funciones inmunitarias diferentes. Los alimentos ricos en zinc son champiñones, perejil fresco, carne de res magra, productos lácteos bajos en grasa y semillas de sésamo.

2. ¿Consumes las calorías necesarias? Cuando el insumo de calorías es bajo, las prioridades del cuerpo se limitan a mantener el corazón latiendo mientras el sistema inmunológico opera con un déficit. Una investigación de la Universidad Estatal de Coloradodescubrió que aunque tu consumo de frutas y verduras sea limitado, puedes aumentar los beneficios en tu salud.

3. Descansa. Si no duermes lo suficiente, tu sistema inmunológicose deprime, dándole entrada a los resfriados, a infecciones respiratorias y a otras molestas enfermedades. Un estudio publicado en Psychosomatic Medicine reveló que hasta los más ligeros disturbios durante el sueño pueden provocar una considerable disminución en el número de células cuya función es combatir infecciones.

4. Estómago inflamado. De acuerdo a Susan Kleiner, autora del libro The Power Food Nutrition Plan, cuando estás constantemente en un estado alterado de alerta inmunológica, esto puede acarrear consecuencias negativas para todo el cuerpo; ejemplo de ello es elestómago inflamado, para evitarlo el consumo de yogur puede ayudarte considerablemente a evitar este problema.

5. Beneficios sin subir de peso. Las uvas rojas y los arándanos fortalecen tu sistema inmunológico ya que contienen un compuesto que funciona como la vitamina D, según un estudio de la Universidad Estatal de Oregón Adrian Gombart.

6. Ser más feliz. Una actitud positiva fortalece el sistema inmunológico del ser humano, y esto se debe a que es fundamental porque las funciones del organismo responden mejor ante cualquier agresión externa. Así lo señala un estudio publicado en la Proceedings of the National Academy of Sciences.

7. Tener relaciones sexuales. Un estudio publicado en la revista Psychologie heute afirma que tener relaciones de manera usual favorece considerablemente los mecanismo de defensa del cuerpo humano frente a enfermedadescomunes como el resfrío o la gripe.

Una investigación realizada por la Universidad Complutense señala que el sistema inmunológico depende en un 75% de factores relacionados con la calidad de vida. Entonces qué esperas para cambiar por hábitos que fortalezcan tu sistema inmunológico.

8. Aire puro. Ventila el espacio donde pasas la mayor parte del tiempo. Contrario a lo que te enseñaron, eso de cerrar las ventanas y no bañarte cuando tienes gripe es exactamente lo que fortalece el virus. Un ambiente cerrado, como el de una oficina, mantiene el virus, haciéndose fuerte con cada nuevo individuo que infecta. Así que, como no vas a romper el vidrio del edificio donde trabajas. Rodéate de matas, y sal a tomar aire cada media hora. Esto no sólo te oxigenará si no que relajará tus músculos.

9. Cambia la alimentación. Olvídate de las galletas, chocolates y dulces. En tu gaveta debe haber: almendras, nueces, frutas y/o verduras deshidratadas, té blanco (que es mucho más rico que el verde en antioxidantes). Los granos son ricos en aceites sanos y mantienen tu nivel proteínico, así que esas horas en que “olvidas” comer, tu cuerpo las resistirá mejor.

10. Muévete. Ejercítate todos los días, incluso en la oficina. No dejes de estar en movimiento. El ejercicio nos hace más fuertes no sólo muscularmente si no cardiovascularmente. Un cuerpo fuerte resiste mejor las enfermedades.